FANTASTIHISTORIAS


Un agradecimiento y felicitaciones al elenco de Taller de Teatro "Gente de Palabra" del Real Club de Lima dirigido por Alberto Herrera Jefferson por la magnífica puesta en escena de tres obras cortas de mi autoría agrupadas bajo el sugestivo título de "Fantastihistorias",  producida por mi entrañable amigo Walter Taiman.

Éste es el programa de mano:







CINCO CONSEJOS PARA ESCRIBIR UNA HISTORIA

Guillermo del Toro es un director, novelista y guionista mexicano cuya obra más famosa (por los premios ganados) es "El laberinto del fauno".
El año pasado se estrenó otro guión suyo:  "El hobbit; la batalla de los Cinco Ejércitos" con varias nominaciones a premios incluido al Oscar por mejor sonido.
Del Toro  ha escrito un artículo sumamente interesante que hoy comparto con todos mis lectores.

CINCO CONSEJOS PARA ESCRIBIR UNA HISTORIA
 Guillermo del Toro:

1. La historia tiene que profundizar en lo que eres.
Creo que el principal signo de una buena historia para ti es que tiene que dolerte. Hay que profundizar en lo que eres ... Yo en broma digo que Hellboy es autobiográfica, pero en verdad lo es. La forma en que pienso acerca de mí mismo y mi forma de pensar acerca de mi historia con mi esposa, todo está allí, y El laberinto del fauno fue muy personal, hasta el punto que se lo mostré a mi esposa y ella se volvió hacia mí después de ver la película completa y me dijo: "¿Te sientes tan mal?" y yo dije, “Sí, me siento muy mal”. Si piensas en las películas, en términos de carrera o dinero o sólo en vender lo que los demás quieren, entonces estás cometiendo un gran error.

2 . Aprende del pasado y dale un giro.
Lo peor que puedes hacer es pensar que estás inventando una nueva canción. Esto no sucede . Ya se ha hecho. Así que lo único que puedes hacer es darle tu propio toque personal . Y cuanto más sabes sobre lo que ocurrió antes, más posibilidades tienes de saber que sucederá después. Piensa por un momento en El Señor de los Anillos. Si Peter Jackson no hubiera sido fan de los filmes que producía Hammer, la textura de sus películas no sería lo que es. Si el estaba obsesionado con la fantasía y el drama histórico, algo de lo que posee El Señor de los Anillos seguramente no estaría ahí. Y eso no quiere decir que su filme se parezca a una película de Hammer.

3 . Recuerda, tú eres mejor siendo tú mismo que alguien más.
Mira a Mike Mignola (el creador de Hellboy) como artista. Puedes ver a Jack Kirby, puedes ver muchas influencias, pero Mike es Mike. Y ahora recuerdo una frase de Hitchcock: “Especificidad más repetición es igual a estilo”. Esto me lo dijo Alejandro González Iñárritu, y no es la adulación o crítica , es sólo un hecho: “Tú eres mejor siendo tú mismo que alguien más”. Suena como uno de esos malditos libros de autoayuda y superación, pero es verdad.
Soy un gran estudioso de Hitchcock . Escribí un libro sobre él cuando tenía 23 años. Estudié cada una de sus películas. Doy clases magistrales sobre él. Y toodavía no puedo entender las cosas más esenciales que hacen que una película de Hitchcock sea una película de Hitchcock. Puedo hablar de esos elementos, pero no puedo reproducirlos o hacer que sucedan. Es como cuando eres joven y lees algo como Ray Bradbury, y crees que puedes copiarlo. Tú puedes utilizar ciertos adjetivos o las bellas metáforas que él empleó, pero no funcionan, las cosas no salen bien así.
Uno de mis mejores amigos en la vida es Alfonso Cuarón. Vi Gravedad en un primer corte, leí el guión, sé cómo lo hizo. Vi la película en diferentes etapas, y todavía no sé cómo se le ocurrió la primera idea. No puedo reproducir eso. Eso es suyo y sólo suyo.

4. Trabaja. Y mucho.
Mucha gente piensa que te sientas y escribes la gran novela americana en el primer intento. No. Mis dos hijas están muy inclinadas hacia el lado artístico, y hace algunos días conversaban sobre aquello que escriben y que no les gusta. Mi hija mayor dijo: “Sí, pero tienes que escribir a través de la basura para llegar a las cosas buenas”. Me encantó que llegara a esa conclusión porque así es.
Hay dos tipos de escritores. Aquellos que se levantan cada día y dicen: “Voy a escribir durante dos horas, y luego me voy a ir a trabajar a Kinkos, donde tengo un trabajo.” Y yo era de ese tipo. Tenía un trabajo real, mientras me las arreglé para hacer una película. Así que en la mañana escribía durante dos horas y luego me iba a trabajar al banco o al sector inmobiliario. Para ese tipo de escritor, es sumamente valiosos lo que haces en esas dos horas.El otro tipo de escritor es quel que la mayoría de las veces dice: “Voy a tomar el sábado y el domingo para escribir”. Y terminan navegando por la web invirtiendo ahí el 80% de su tiempo, y el 10% escribiendo algo que termina por no gustarles. Y vuelven a eso hasta la semana siguiente. Escribir es algo que debes hacerlo todos los días, ya sea en una computadora o en un cuaderno, pero los pensamientos deben plasmarse en el papel.

5. No te preocupes por vender. Preocúpate por realizar.
Creo que en el pasado, en los años 50 y 60, después de los existencialistas y los beatniks y el movimiento hippie, el gran problema era, “no te vendas”. Vivimos en una sociedad que, en virtud de la velocidad en que nos comunicamos, todo se vende. El peligro es comprarlo todo; estás más preocupado por que tu idea tenga mucho éxito en lugar de invertir esfuerzos en sólo hacerlo. Son dos polos opuestos, y mi sensación es que debes buscar realizarlo. No debes medir tu valía en lo mucho que tienes o en lo popular que eres, sino en lo feliz que eres con lo que haces.
En mi caso, en algún momento me ofrecieron realizar algún filme para Marvel, y me quedé pensando: “¿Hago El laberinto del fauno o debo hacer el filme para Marvel? Si hago una película más grande y aplazo mi proyecto tendré mucho dinero, un auto de lujo que pasará por mí todas las mañanas, boletos y reservaciones de primera clase, y todas esas cosas, entonces no podre hacer mi película, y quizá nunca pueda hacerlo, y no quiero eso”.

Yo estaba feliz de no haber ganado un Oscar por El laberinto del fauno. Ese filme se estaba convirtiendo en un lugar tan emblemático para mí, y yo quería un poco de libertad. Dije: “Si gana, tendré que seguir haciendo eso de nuevo”. Y me sentí aliviado. Es una metáfora perfecta; al final de la noche, le dije a mi esposa: “Mis zapatos están muy apretados. Me duelen los pies.” Y el gran alivio de aquella noche llegó cuando me estaba quitando los zapatos y camine en calcetines al coche. Así que en cierto modo, ganar puede convertirse en un zapato que está demasiado apretado y es posible que alguien no lo quiera.

Creo que he visto el éxito como algo que puede ser muy desconcertante, y el mundo está lleno de primeros cineastas que no logran hacer una segunda película por preocuparse en hacerla a la perfección, ya que su primera película fue un éxito. Tuve la bendición de hacer mi primera película y luego hacer Mimic, así que no hubo duda de que podía fallar.