CANCAN

Revisaba la programación de los canales de cable (vulgo “zapping”) cuando me di con una película del año 2001 llamada Moulin Rouge –que dicho sea de paso no me gustó- y que giraba en torno al célebre salón que presentaba espectáculos cómicos, circenses y de danza..
Y esto trae a comentario otro aspecto relacionado con dichas presentaciones: el cancan.


El cancán hace su aparición en París alrededor de 1830. Era una forma más animada del galope, un baile que era la figura final de la cuadrilla. Tenemos así, que el cancan es originalmente una danza para parejas, las cuales realizaban movimientos con los brazos y las piernas. Posteriormente fue influenciada por los pasos de un bailarín de la segunda década del siglo XIX, Charles Mazurier; quien mezclaba los pasos de danza con demostraciones acrobáticas, las cuales tambien incluían el grand écart (o caer con las piernas abiertas), este movimiento final sería una de las características del cancan.
Hacia 1850, Celeste Mogador, bailarina vedette del Bal Mabillé, inspirada por las aceleradas polkas de Jacques Offenbach, inventa una nueva danza: el cancan.
Originalmente la danza era conocida como el "chahut" que significa "alboroto". Mientras que despues cambiaría su nombre a cancan que significa "escándalo"
Si en un principio, en Francia durante el siglo XIX el cancán permaneció como una danza para bailarines individuales -quienes lo ejecutaban en una pista de baile- cuando migra a los Estados Unidos, cambia de estilo y se populariza en teatros y bares con un pequeño escenario, y en donde es bailado por grupos de mujeres en base a una coreografía que dura alrededor de diez minutos, en donde cada bailarina demuestra sus habilidades en forma individual.


Los principales movimientos del cancan son cuatro:
La patada alta o battement.




El rond de jambe o movimiento de la pantorrilla en rotación, con la rodilla levantada y la falda sostenida a lo alto.




El port d'armes, o girar sobre una pierna, mientras se sostiene la otra por el tobillo en posición casi vertical.


El grand écart, o caer con las piernas abiertas. Tambien se le llama el puente.



A diferencia de muchas bailarinas que nos han dejado sus imágenes anónimas, hubieron dos que se hicieron famosas, tanto por haber sido inmortalizadas en sendas pinturas de Toulouse Lautrec, como por haber cobrado la mas alta remuneración por sus presentaciones en el Moulin Rouge: Louise Weber, llamada La Goulue (La golosa, por su costumbre de tomar el licor de un solo trago) y Jane Avril



La Goulue

Jane Avril


¿Por qué los caballeros de la época, literalmente “se alocaban” con el cancan?

Es falsa la afirmación de que los ponía eufóricos la observación del tobillo femenino (que según la costumbre permanecía oculto) ya que los vestidos normalmente dejaban ver los zapatos de color negro, con taco aperillado.
Y a propósito, había una cancioncita por esos años que decía más o menos así:

Mañana por la mañana
te espero Juana en mi taller
te juro Juana que tengo
ganas de verte la punta del pie.

La punta del pie, la rodilla,
la pantorrilla y el peroné,
te juro Juana que tengo
ganas de verte la punta del pie.

¿Entonces eran las piernas femeninas el objeto de su alboroto?
Tampoco, las medias negras llegaban hasta la rodilla y de ahí para arriba, la ropa interior (léase calzones) por su abundancia de bobos no dejaban percibir mucho.

¿Se bailaba entonces sin ropa interior, como sostienen algunos?
No. Había algo de escándaloso en el baile, pero en el fondo se mantenía un cierto tipo de recato.
¿Y qué cosa era?
Lo que acabamos de mencionar: los calzones.
Hasta antes de la invención de la cinta elástica tejida para las confecciones, (las ligas sólo se usaban para sujetar papeles desde 1845) tanto las medias como los calzones se sujetaban con cintas.
Obviamente y dada la cantidad de enaguas, polizones y el mismo tipo de calzón con bobos, resultaba muy engorroso para las mujeres atar y desatar la prenda cada vez que necesitaban visitar el baño. La solución fue simple: una abertura en la entrepierna.


Al bailar y levantar las piernas o darse la vuelta levantando la falda por detras, los espectadores tenían una vista estupenda de las intimidades de las coristas.
¡La locura!
Para terminar, si bien es cierto el siguiente corto no se filmó en el Moulin Rouge, al menos nos presenta un fragmento del famoso cancan.


¡GRACIAS JOHN!


Tal vez quien más haya influenciado en la juventud de la segunda mitad del siglo pasado ha sido John Lennon, fundador del grupo musical Los Beatles.
Juventud que venía cargando en su interior una serie de problemas derivados de conflictos sociales, militares y emocionales, juventud contestataria que renegaba de viejos moldes impuestos por una sociedad represiva, racista y marcadamente consumista que no escatimaba esfuerzos para lograr lo que -según su forma de ver- era lo "bueno, adecuado y conveniente para nuestros hijos" .

Así, se debía mantener una "presencia decente" con el cabello bien cortado, afeitado y con ropa tradicional y de colores sobrios.

Al finalizar los estudios -los cuales no se debían llevar de forma mediocre, sino con buenas calificaciones- el joven debía estudiar en una universidad, graduarse de profesional (las carreras técnicas o no existían, o eran para los más pobretones y de bajas calificaciones ) y "ocupar un sitio" en la sociedad.

Al irrumpir en los años sesenta un grupo musical que justamente rompía con ese concepto de "vida adecuada" para la juventud, quienes ya habíamos terminado la secundaria sentimos que se abría un mundo diferente y nuevo ante nosotros.

Cabello: (como a uno le diera la gana de llevarlos: cortos, largos, batidos, lacios, pintados, en mechones, cola de caballo, con lacitos, trenzados, con rulos, etc) pantalones y camisas (según se pudiera y se quisiera, de colorinches o sobrios) y lo más importante; la actitud.

Cuestionar todo, decidirse a preguntar el por qué y no a seguir ciegamente la regla impuesta por nuestros "sabios" mayores.

¿Y de donde partía todo eso?

Justamente de las letras de las canciones de esos músicos jóvenes que dieron el primer paso al cambio social que marcó la segunda mitad del siglo XX.

En esas letras se nos hablaba de amor, pero no de un amor sufriente y dolido (como el de algunos de nuestros valses criollos) sino del amor alegre, del amor que sacrifica todo por quien se ama, y que se extiende más allá del ser amado, hacia toda la gente.
Se nos hablaba de amistad, de generosidad.
Se nos hablaba de lo simple que es la vida y que debe llevarse en esa forma, y que las complicaciones nos las imponemos nosotros.
Se nos hablaba de vivir en paz, sin diferencias ideológicas, religiosas o raciales, de ser ciudadanos del mundo.

Y el principal artífice de esos mensajes fue John Lennon.

Hoy hubiera cumplido setenta años de vida, pero eso es lo de menos, el es inmortal por su mensaje, por sus hermosas melodías y maravillosos versos.

Hoy más que decir Happy birthday John, hay que decir ¡Gracias John!

Por que nos hiciste ver la vida de otra manera, porque cambiaste a la juventud para bien (aunque muchos digan lo contrario) , porque me cambiaste la vida y hoy a casi cuarenta años de tu muerte te seguimos extrañando.

Aunque en el fondo, tu sigues aquí, con nosotros.