Este artículo me parece sumamente interesante, y aunque -directamente- no tiene que ver con nuestra temática, lo transcribo:
18 COSAS QUE LAS PERSONAS ALTAMENTE CREATIVAS NO HACEN IGUAL QUE EL RESTO
Por Carolyn Gregoire
La creatividad funciona de una forma
misteriosa y a menudo paradójica. El pensamiento creativo es una característica
estable, que define algunas personalidades, pero que también puede cambiar
dependiendo de la situación y del contexto.
A veces, la inspiración y las ideas
vienen sin más, y luego, cuando más las necesitamos, no aparecen; el
pensamiento creativo requiere un conocimiento complejo, si bien es completamente
independiente del proceso de pensamiento. Psicológicamente hablando, los tipos
de personalidad creativa son difíciles de determinar, sobre todo porque son
complejos, paradójicos y tienden a evitar el hábito o la rutina. No se trata de
generalizar el estereotipo del "artista torturado", pero sí es verdad
que los artistas suelen tener una personalidad compleja. Las
investigaciones sugieren que la creatividad implica la unión de una
multitud de rasgos, comportamientos e influencias sociales en una misma persona.
"Es cierto que a la gente creativa le resulta difícil conocerse a sí misma, puesto que el yo creativo es más complejo que el yo no creativo", informa Scott Barry Kaufman, psicólogo de la Universidad de Nueva York que ha pasado varios años investigando sobre la creatividad. "Las cosas que sobresalen más son las paradojas del yo creativo… Las personas con mucha imaginación tienen una mente más caótica".
"Es cierto que a la gente creativa le resulta difícil conocerse a sí misma, puesto que el yo creativo es más complejo que el yo no creativo", informa Scott Barry Kaufman, psicólogo de la Universidad de Nueva York que ha pasado varios años investigando sobre la creatividad. "Las cosas que sobresalen más son las paradojas del yo creativo… Las personas con mucha imaginación tienen una mente más caótica".
Aunque no existe la definición exacta
de la "típica" persona creativa, hay algunos rasgos y actitudes que
caracterizan a las personas altamente creativas.
Estas son 18 cosas que las diferencian del resto.
Sueñan despiertos
A pesar de lo que sus profesores les
dijeran, las personas creativas saben que soñar despiertos no es, en absoluto,
una pérdida de tiempo.
Según Scott Barry Kaufman y la psicóloga Rebecca L. Mcmillan,
ambos autores del artículo Ode To Positive Constructive
Daydreaming [Oda a lo positivo y constructivo de soñar
despierto], dejar que la mente merodee libremente puede contribuir al proceso
de "incubación creativa". Por supuesto, muchos de nosotros sabemos
por experiencia que las mejores ideas se nos ocurren de repente, cuando tenemos
la mente en las nubes. Aunque nos puede parecer que soñar despierto es una
actividad sin sentido, un estudio de 2012 sugiere que, en realidad,
dicho proceso va ligado a un estado cerebral muy dinámico y exigente, pues
conlleva conexiones y percepciones en relación con nuestra habilidad para
captar la información frente a las distracciones. También se ha descubierto que
soñar despierto activa los mismos procesos cerebrales que se asocian a la
imaginación y la creatividad.
Lo observan todo
Las personas creativas se comen el
mundo; ven posibilidades en cualquier lugar y están constantemente recopilando
información que pueda servir para la expresión creativa. Como solía decir
Henry James, "nada se pierde" en la mente de un escritor. La
escritora Joan Didion siempre llevaba encima un cuaderno en el que anotaba
cualquier observación sobre la gente y los acontecimientos con el fin de
entender mejor las complejidades y contradicciones de su propia mente: "Por
muy diligentemente que anotemos lo que vemos a nuestro alrededor, el común
denominador de todo lo que vemos es siempre, de forma transparente y
desvergonzada, el implacable 'yo'", escribió Didion en su ensayo
"Sobre tener un cuaderno de notas". "Estamos hablando de algo
privado, de fragmentos de la cadena mental que son demasiado cortos para
usarlos, de un ensamblaje indiscriminado y errático que solo reviste significado
para quien lo lleva a cabo".
Elaboran sus propios horarios de trabajo a su medida
Muchos grandes
artistas afirman que cuando mejor hacen su trabajo es o por la mañana
temprano o a altas horas de la noche. Vladimir Nabokov empezaba a escribir
inmediatamente después de levantarse, a las 6 o a las 7 de la mañana; Frank
Lloyd Wright decía que se había acostumbrado a levantarse a las 3 o a las 4 de
la mañana, ponerse a trabajar durante unas horas, y luego volverse a acostar.
Independientemente de cuál sea su horario, los individuos altamente creativos
suelen saber en qué momento del día su mente está más activa, y en función de
esto, organizan sus días.
Se reservan unos momentos de soledad
"Para estar más abiertos a la
creatividad, tenemos que ser capaces de usar nuestra soledad de forma
constructiva. Debemos superar el miedo a estar solos", escribió el
psicólogo existencialista estadounidense Rollo May. Con frecuencia, se describe
a los artistas como personas solitarias. Aunque no siempre se cumple, la
soledad puede ser una de las claves para llevar a cabo obras maestras. Para
Kaufman, podemos volver a relacionar esta idea con el hecho de soñar
despiertos; tenemos que concedernos momentos de soledad y, simplemente, dejar
volar nuestras mentes.
"Tienes que contactar con tu yo
interior para poder expresar tus pensamientos más internos", explica.
"Es difícil encontrar esa voz creativa si no mantienes ningún contacto con
tu interior ni reflexionas sobre ti mismo".
Saben aprovechar los problemas que les plantea la vida
Muchas de las historias míticas y de
las canciones de todas las épocas han sido inspiradas por un drama o por un
desamor; lo bueno de estos retos es que al final han servido como catalizador
para crear arte. Los investigadores que estudian el crecimiento
post-traumático, un ámbito de la psicología en auge, sostienen que mucha gente
es capaz de emplear las dificultades y los traumas que sufrieron de pequeños
para aumentar sustancialmente su creatividad. En concreto, se ha
descubierto que los traumas pueden contribuir a que la gente desarrolle
las áreas encargadas de las relaciones interpersonales, de la espiritualidad,
el aprecio por la vida, la fuerza personal y, lo que es más importante para la
creatividad, la capacidad de exprimir al máximo las posibilidades que te ofrece
la vida.
"Mucha gente es capaz de
utilizar esto como la gasolina que necesitan para descubrir una perspectiva
diferente de la realidad", afirma Kaufman. "En algún momento de su
vida, se ha desmontado la visión que tenían del mundo como un lugar seguro
[...], haciéndoles salir a la periferia a ver las cosas de una forma diferente,
renovada; es esto lo que conduce a la creatividad".
Buscan
nuevas experiencias
A la gente creativa le encanta
lanzarse a probar nuevas experiencias, sensaciones y estados mentales. Esta
apertura y amplitud de miras suele activar de manera significativa la
creatividad.
"Estar abierto a nuevas
experiencias te lleva, la mayoría de las veces, a obtener logros
creativos", asegura Kaufman. "Esta idea presenta muchas facetas
diferentes, pero todas relacionadas entre sí: la curiosidad intelectual, la
búsqueda de sensaciones, el no tener miedo a mostrar tus emociones ni tu
fantasía. Lo que une a todas estas características es el camino hacia la
exploración cognitiva y conductual del mundo, tanto interno como externo".
Se
caen y vuelven a levantarse
La resiliencia prácticamente es un
prerrequisito para el éxito creativo, afirma Kaufman. El trabajo
creativo a menudo se describe como un proceso de fallos repetidos
hasta acabar encontrando algo que encaja y que funciona. Las personas
creativas, al menos las que tienen éxito, aprenden a no tomarse demasiado a
pecho los errores.
"La gente creativa fracasa, y los que son buenos de verdad
fracasan más de una vez", escribió Steven Kotler, colaborador
de Forbes,
en una pieza sobre el genio creativo de Einstein.
Plantean grandes preguntas
La gente creativa es insaciablemente
curiosa; normalmente, optan por cuestionar cualquier aspecto de la vida, e
incluso cuando envejecen mantienen su sentido de la curiosidad. Ya sea
mediante una conversación intensa o mediante una reflexión en solitario, las
personas creativas observan el mundo a su alrededor y quieren saber por qué, y
cómo, funcionan las cosas.
Observan a las personas
Son observadores por naturaleza y
tienen curiosidad por la vida de los demás; a las personas creativas les suele
gustar observar a la gente, y a menudo extraen algunas de sus mejores ideas de
ahí. "Marcel Proust pasó la mayor parte de su vida observando a la gente,
anotó sus observaciones, y las reflejó en sus libros", explica Kaufman.
"Para muchos escritores, observar la vida de la gente es muy importante…
Son buenos observadores de la naturaleza humana".
Se
arriesgan
Una parte del trabajo creativo
implica correr riesgos; muchas personas creativas disfrutan del riesgo en
diversos aspectos de su vida.
"Existe una conexión profunda y significativa entre el
riesgo y la creatividad, aunque a menudo se pase por alto", escribió
Steven Kotler en Forbes.
"La creatividad es el acto de fabricar algo de la nada. Requiere hacer
públicas las apuestas mejor posicionadas en tu imaginación. No es un trabajo
para los tímidos. Perder el tiempo, empañar tu reputación y no gastar demasiado
bien el dinero son algunas de las consecuencias negativas que puede tener la
creatividad".
Consideran que todo en la vida es una oportunidad para la
expresión propia
Nietzsche creía que la vida y el
mundo deberían considerarse obras de arte. Las personas creativas tienden
a ver el mundo de esta manera, y a buscar constantemente cualquier oportunidad
de autoexpresión en la vida diaria. "La expresión creativa es la expresión
de uno mismo", afirma Kaufman. "La creatividad no es otra cosa que la
expresión individual de tus necesidades, de tus deseos y de tu naturaleza
única".
Siguen
sus pasiones verdaderas
La gente creativa suele
tener una motivación intrínseca; esto es, una persona creativa está
motivada a actuar desde sus más internos deseos, en lugar de buscar el
reconocimiento o las recompensas externas. Muchos psicólogos han demostrado que
la gente creativa obtiene su energía de las actividades que le plantean
desafíos, lo cual es una muestra de la motivación interna. Las
investigaciones sugieren que solo con pensar en los motivos intrínsecos
que te mueven a hacer algo se puede activar la creatividad.
"Los mejores creadores deciden implicarse con pasión en
cuestiones complejas y arriesgadas que les proporcionan un importante sentido
del poder por la capacidad de utilizar su talento", escriben M.A.
Collins y T.M. Amabile en The Handbook of Creativity.
Salen de sus propias mentes
Kaufman señala que otro objetivo de
soñar despierto es ayudarnos a salir de nuestra perspectiva limitada y explorar
otras formas de pensamiento, que pueden ser una baza importante para el trabajo
creativo.
"Soñar despierto nos permite
evadirnos del presente", explica Kaufman. "La misma red cerebral
asociada con la imaginación está vinculada a la teoría de la mente; esta nos
permite imaginar lo que está pensando alguien o fantasear sobre cómo será
nuestro “yo” futuro".
Otras investigaciones también señalan
que inducir la "distancia psicológica" (es decir, pensar
desde la perspectiva de otra persona o reflexionar sobre una cuestión como si
fuera irreal o desconocida) puede activar el pensamiento creativo.
Pierden
la noción del tiempo
Las personas creativas pueden pensar
que cuando están escribiendo, bailando, pintando o expresándose, entran
"en la zona", lo que se conoce como estado de flujo, que puede
ayudarlos a crear a su máximo nivel de expresión. Dicho flujo es un estado
mental en que un individuo va más allá de su pensamiento consciente para
alcanzar un estado superior de concentración y calma sin esfuerzo. Cuando
alguien alcanza este estado es prácticamente inmune a cualquier presión o
distracción, sea interna o externa, que pueda entorpecer su actividad.Entras en
esa zona cuando realizas una actividad con la que disfrutas y que se te da
bien, pero que a la vez te plantea retos; es lo que define a un buen proyecto
creativo.
"[Las personas creativas] han
descubierto su pasión, pero también han desarrollado su capacidad para entrar
en el estado de flujo", asegura Kaufman. "Este estado mental requiere
una conexión entre tus habilidades y la tarea que has emprendido".
Se
rodean de belleza
Las personas creativas suelen tener
un gusto excelente y, por ello, disfrutan de la belleza y se rodean de ella. Un
estudio publicado recientemente en la revista Psychology
of Aesthetics, Creativity, and the Arts reveló que los músicos
(incluidos los miembros de una orquesta, los maestros de música y los solistas)
muestran una alta sensibilidad e inclinación hacia la belleza artística.
Saben
unir los puntos
Si hay algo que distinga a las
personas altamente creativas del resto es la capacidad de ver oportunidades
donde otros no las ven. Muchos artistas y escritores importantes han afirmado
que la creatividad se basa en la capacidad de unir los puntos, algo que los
demás probablemente nunca se habían planteado. En palabras de Steve Jobs:
"La creatividad simplemente consiste en conectar las cosas. Cuando le
preguntas a las personas creativas cómo han hecho algo, se sienten un poco
culpables porque en realidad no han creado nada, sino que se han limitado a ver
algo. Tras un tiempo, les resulta obvio, pues han sido capaces de conectar las
experiencias que habían tenido y de sintetizar cosas nuevas".
Les gustan los cambios radicales
La diversidad de experiencias es
crucial para la creatividad, afirma Kaufman. A las personas creativas les
encanta alterar las cosas, tener nuevas experiencias y evitar que su vida se
convierta en algo monótono y mundano.
"La gente creativa tiene
experiencias más diversas; la rutina es lo que mata esta diversidad de
experiencias", explica Kaufman.
Encuentran tiempo para la meditación
Las personas creativas entienden el
valor de la concentración mental, pues su trabajo depende de ella. Muchos
artistas, emprendedores, escritores y otros trabajadores creativos,
como David Lynch, consideran la meditación como una herramienta para
conectar con su estado mental más creativo. La ciencia respalda la idea de que
la meditación realmente puede activar el poder de la mente de muchas formas.
Un estudio realizado en 2012 por un equipo holandés señala que
algunas técnicas de meditación promueven el pensamiento creativo. Las prácticas
de meditación pueden ir ligadas a una mejora de la memoria y de la
concentración, a un mayor bienestar emocional, a una disminución
del estrés y de la ansiedad, y a una mayor claridad mental;
todo esto puede fomentar la capacidad de pensamiento creativo.