Muchas veces -tanto alumnos como actores a los que he
dirigido- me piden una opinión sobre tal o cual “método” teatral, incluso me
preguntan cuál es mi favorito o el que ha influido más en mi formación.
La respuesta es simple: todos.
Cada maestro ha aportado al teatro sus experiencias
personales y ha creado métodos que consideran los más útiles para los actores.
Sin embargo, por experiencia propia debo manifestar que
todos son buenos, todos aportan algo al actor y que a fin de cuentas es él
quien debe –utilizando algo de cada uno-
formar su propio método que le permitirá desarrollar con mejor eficacia su
arte.
Como una reseña, presento los más importantes.
Método Stanislavski
El trabajo
de Konstantin Stanislavski –considerado como uno de los más grandes maestros
teatrales- marca un cambio radical en el trabajo de los actores y maestros
teatrales desde fines del siglo XIX e inicios del XX. Su técnica incluye el realismo,
la memoria emocional, el análisis dramático y autoanálisis, y una práctica sumamente disciplinada.
Método de Lee
Strasberg
Tiene como base el método de Stanislavski y lo que hace es
fusionar los sentimientos y emociones del personaje a los del actor
considerando la relajación, concentración, memoria sensorial y memoria
emocional como pautas para desarrollar su trabajo.
Método de Stella Adler
El método de Stella Adler resulta de
la fusión de las técnicas de Stanislavski y Strasberg pero dándole mayor
importancia a la imaginación conjuntamente con la memoria emotiva, así mismo,
se enfatiza en el hacer en forma justificada algo en escena, ejercitar la mente
y manifestar una presencia escénica fuerte.
Método de Meisner
Sanford Meisner desarrolló su
método, después de trabajar en el Group Theatre. Meisner propugna que el uso de la imaginación estimula las
respuestas emocionales provocando una verdad más profunda en el escenario.
El paso de la utilización de la memoria emotiva a la
utilización de la imaginación era un gran avance. El actor vivía las circunstancias de su personaje en ese momento, bajo circunstancias imaginarias.
Los elementos que caracterizan su técnica son:
- El Impulso.
- La escucha.
- Atención frente a concentración.
- La insignificancia de la palabra.
- La construcción desde uno mismo.
Método de Michael
Chéjov
Se fundamenta en la imaginación y la
concentración como impulsores de la individualidad creativa para la realización
del personaje
Sobrino de Antón Chéjov y alumno de Stanislavski, fue el
primero en abordar la actuación desde una
base psico-física, centrándose en la
mente, el cuerpo y la percepción consciente de los sentidos.
Método de Estética
práctica
Ésta técnica
basada en la acción fue desarrollada por el dramaturgo David Mamet e incorpora
elementos de Stanislavski y Meisner. Involucra un análisis de escena en 4 pasos
que simplemente se enfoca en perseguir una acción; los actores aprenden a
centrarse en lo que está literalmente pasando en la escena y lo que se desea de
los otros personajes.
Método de Uta Hagen
Su técnica
destaca el realismo y la verdad por encima de todas las cosas; motiva a los actores a sustituir sus propias
experiencias y recuerdos emotivos por las circunstancias dadas de la escena. Considera
que el actor debe ser capaz de no adelantarse a lo que ocurrirá en escena,
evitando la anticipación, la inmediatez.
Método de Viola Spolin
El método
"Juegos teatrales" de Viola Spolin se enfoca en la improvisación del actor, y es considerado como
la base del teatro improvisado y enseña a los actores a vivir el momento y a
responder de manera rápida y verdadera a las circunstancias que se van
presentando.
Método de Jerzy
Grotowski:
Grotowski
sostiene que el actor es "la base del teatro", puesto que es el quien
genera el vínculo entre la obra y el espectador.
Según el método de Grotowski, el actor debe desprenderse de
todo accesorio externo, como maquillaje, vestuario, construyendo el personaje
desde su interior, remplazando por ej. el uso de máscaras por la expresión
facial del actor.
Método de Antonin
Artaud:
Antonin
Artaud recibió influencia del dadaísmo,
y posteriormente del surrealismo, creando un método de actuación a través del
culto al yo.
Para Artaud el teatro es mágico, recurriendo a las danzas,
las máscaras, etc. Los actores que trabajan con esta técnica de teatro, lo
hacen a través de rituales " mágicos", propugnando que, si ellos
están liberados, el espectador podrá desconectarse de la realidad.