DERROTERO PARA UNJA HISTORIOA DEL TEATRO EN EL PERU 9

VIDA, PASIÓN Y MUERTE DEL TEATRO DE ARTE (1938-1969)

Ernesto Ráez Mendiola

Al culminar la década del 30 y con la Segunda Guerra Mundial llegan nuevos autores no españoles a nuestra escena, como el italiano Luigi Pirandello, y el norteamericano Eugenio O´Neill. La década del 40 será la del declinar del teatro de divos y la de la afirmación del teatro de arte practicado por los grupos independientes.

A este periodo que llena treinta años de actividad teatral se le podría denominar de los grupos de teatro de arte, ya que se forjó como reacción al teatro de obras intrascendentes o que trataban de imitar las formas hispanas que hacían los divos. Estos grupos intentaron renovar e incrementar el contingente de aficionados al buen teatro, de educar al público y de llegar a la población en general con las mejores obras de la literatura dramática universal. También se buscó dignificar la profesión del actor creando una mística de trabajo serio y humilde al servicio de la escena y del público espectador. Pero, su mayor mérito estuvo en la búsqueda de una dramaturgia nacional.

La primera expresión de este movimiento fue la fundación, por Alejandro, Aurelio y Elvira Miró Quesada, Rosa Graña, Manuel Solari Swayne, Percy Gibson, Ricardo Grau, Alberto Wagner de Reina, Enrique Peña Osores y Carlos Raygada, de la Asociación de Artistas Aficionados (AAA) en Junio de 1938, en el 510 de la calle Espaderos. Posteriormente la AAA ocuparía un local permanente en el Jirón Ica 323. Son muchos los hitos que, en el crecimiento del teatro nacional, corresponden a la AAA. Mencionaremos en especial el empleo estético de los espacios abiertos: como el atrio de la Catedral de Lima o de la Iglesia de San Francisco y la Quinta de Presa, El artífice de estos espectaculares montajes que apuntaban a la estética del teatro de masas de Max Reinhardt fue el notable director Ricardo Roca Rey. A él se debe la puesta de El Gran Teatro del Mundo, de Calderón de la Barca, en la Plaza de Armas de Lima; y de La Muerte de Atahualpa, de Bernardo Roca Rey, en las ruinas de Puruchuco. Otro ciclo inolvidable y aleccionador fue el dedicado al teatro griego. Grandes actores como Luis Álvarez, Jorge Montoro, Pablo Fernández integraron el elenco de la AAA, cuyos montajes siempre fueron garantía de alta calidad. En ellos se dio a conocer un joven actor muy dsciplinado y de gratísima figura, Ricardo Blume Traverso. La seriedad y nivel de exigencia aprendido en la AAA fue inculcado por Ricardo Blume a sus alumnos, cuando se le encargó la reapertura del teatro de la Universidad Católica.

Don Ricardo Roca Rey solía decir: "Para forjar un teatro nacional debemos poner y poner en escena las obras de nuestros autores". Y, cumpliendo lo dicho representó las creaciones de Juan Ríos Rey, Enrique Solari Swayne, dos de los más significativos dramaturgos del periodo. La AAA también hizo un excelente teatro para niños.

Otro gran impulsor en la búsqueda de un teatro de arte es don Manuel Beltroy, profesor universitario que crea el Teatro Universitario de San Marcos que presenta su primer espectáculo, El Emperador Jones, de Eugenio O´Neill, el 5 de Julio de 1941 en el Teatro Segura, bajo la dirección del argentino Hugo D´Avieri. Posteriormente, en Octubre de 1945, en el local del Instituto Bach de la 4ta. cuadra del Jirón Junín en Lima, el doctor Manuel Beltroy reune a algunos actores y forma a su retorno de Argentina, El Teatro del Pueblo. El 3 de Octubre de 1945 realiza la primera función en el Teatro Ritz de la avenida Alfonso Ugarte, ofreciendo: Un Duelo , de Anton Chejov; Limones de Sicilia , de Luigi Pirandello; y Así que pasen cinco años , de Federico García Lorca. Integraban el elenco entre otros Luis Álvarez y Jorge Montoro. Igualmente cultivaron el Teatro para Niños.

El año 45 es especialmente significativo para la historia del teatro peruano porque en ese año el actor Carlos Revolledo funda el Sindicato de Actores del Perú (SAP), el 13 de Octubre de 1945, y don Jorge Basadre, entonces Ministro de Educación, promueve la Ley de Fomento al Teatro que crearía la Compañía Nacional de Comedias (CNC), la Escuela Nacional de Arte Escénico (ENAE) y los Concursos Nacionales de Teatro Escolar, de Drama y de Comedia.

Don Jorge Basadre, Ministro de Educación durante el periodo presidencial de Don José Luis Bustamante y Rivero cuenta en su libro autobiográfico La Vida y la Historia : "Uno de los decretos que más me enorgullece cuando recuerdo mi breve y frustrada labor ministerial de 1945 es el que colocó al teatro bajo la protección del Estado. También aquí sólo puedo jactarme apenas de haber sembrado unas semillas. De ellas salieron el Departamento de Teatro, la Escuela Nacional de Arte Escénico y la Compañía Nacional de Teatro.

La primera obra premiada en teatro escolar fue Los héroes y Grau, de Adolfo Chipoco Malmborg. Juan Ríos Rey obtuvo el premio de drama por Don Quijote; y Percy Gibson Parra el de comedia por Esa Luna que Empieza.

Edmundo Barbero, actor que había llegado con la compañía de Margarita Xirgu, dirige la primera temporada, en el Teatro Segura, y lleva a escena Olaya o El Barquero y el Virrey, de Manuel Nicolás Corpancho, con escenografía y vestuario diseñados por Santiago Ontañón. El personaje de Olaya fue representado por Aquiles Guerrero. También se estrena Esa luna que empieza, El Hechizo, de Antenor Samaniego y El Demonio de la Guarda, de Ricardo Villarán. En la segunda temporada se presentó Amor, gran laberinto, de Sebastián Salazar Bondy. Las temporadas de la CNC llenaron la década del cincuenta. Los Concursos se mantuvieron más o menos el mismo tiempo.




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